La actividad propuesta en 4to año en la materia artes visuales invita a una exploración fascinante de la dualidad entre lo visible y lo
invisible en la expresión del yo a través del arte. En el autorretrato que muestra lo visible, los estudiantes tienen la oportunidad de
capturar su apariencia física, los rasgos faciales, la postura y la expresión que reflejan su identidad tangible.
Por otro lado, la propuesta de explorar los aspectos invisibles de la personalidad añade una capa de profundidad intrigante. Aquí, el
artista tiene el desafío de representar elementos internos, emocionales y mentales que no son evidentes a simple vista. Puede ser
un ejercicio de introspección para identificar y visualizar aspectos como las emociones, los pensamientos, los sueños o las experiencias
pasadas que moldean la esencia del individuo.
Al fusionar ambos aspectos en una obra de arte, se crea una narrativa visual compleja y rica en significado. El autorretrato se convierte en
un reflejo completo de la persona, no solo en su apariencia física, sino también en su complejidad interna. Este ejercicio no solo desafía
al estudiante en términos técnicos, sino que también promueve la autoconciencia y la reflexión sobre la naturaleza multifacética de la
identidad humana.



