El lunes 18 de julio de 1994, una bomba estalló en la sede de la Asociación Mutual Israelita (AMIA) en el barrio de Once de la Ciudad de Buenos Aires. El ataque que provocó la muerte de 85 personas y más de 300 heridos, constituyó el mayor atentado terrorista sufrido en nuestro país.
El edificio ubicado en la calle Pasteur, abrió sus puertas en 1945 y luego del atentado fue reconstruido y reinaugurado en 1999 bajo la consigna: “por la justicia y por la vida”. En la actualidad, se desarrollan actividades comunitarias, asistenciales y culturales.
Esta semana se fueron dando distintas charlas en las aulas recordando este terrible momento para la sociedad y recuperando los valores de la libertad, memoria y justicia.
Ayer, jueves 14, nos visitó Andrés Said, hermano de Marisa Raquel Said, una de las víctimas del atentado a la AMIA, contándonos sus vivencias y sensaciones de aquel momento y de la actualidad. Estuvieron presentes alumnos de dos cursos de cuarto año, realizando preguntas y observaciones acertadas, haciendo de la charla un momento muy nutrido y relevante.
